Incluso los alimentos más inocuos, como las verduras, si  añadimos demasiado aceite o sal, se convierten en un riesgo para la Salud.

Así que es mejor para acompañar con las salsas, pero evitando los productos industriales preparados con la adición de aromas y conservantes, aceites vegetales, el azúcar y la sal . Para ello se puede tratar de preparar salsas frescas, pastas y deliciosas salsas y baja en grasas. Como base utiliza el yogur bajo en grasa (griego o vegetal) o la leche, crema o salsa de soja, junto con unas gotas de virgen extra prensado en frío. Aquí está una colección de recetas de salsas bajas en calorías que, dependiendo de los ingredientes satisfacer el paladar, activar el metabolismo y se derriten los depósitos de grasa.

contra el estancamiento

Esta salsa típica griega se obtiene mediante la mezcla de 2-3 pepinos con yogur, ajo picado y el eneldo. Añadir una cucharada de vinagre, conjuntos de aceite, sal y pimienta. Decorado con rodajas de pepino y una hoja de menta.Llevarla a las salsas y ensalada de judías.El pepino es diurético, el yogur es un alimento excelente para mantener el intestinal saludable, el ajo es un buen antibacteriano.

Sabrosa salsa de ricotta combate la flacidez y cojinetes

Compra queso de cabra (más digerible que el queso de leche de vaca) y añadir las hierbas y especias al gusto. Estado de la pimienta: junto con las verduras cocidas se convierta en un plato individual, la proteína y la luz.

 reducir la cintura

Mezcle una cucharadita de pasta de wasabi, un tarro de yogur griego, una cucharadita de semillas de sésamo y mezcla. Criados con esta salsa de pescado hervido, carnes magras y verduras blanqueadas. Proporciona calcio, grasas buenas y sustancias de azufre, altamente purificante.

Tahini, combate las estrías y la grasa blanda

Tahin es una pasta de origen medio oriente preparado con semillas de sésamo, finamente desmenuzado, con la adición de aceite de sésamo o aceite de girasol. Debemos asegurarnos de que el aceite usado no debe ser prensado en frío. Antes de moler las semillas, sería apropiado tostadas. El resultado será una crema con un sabor muy fuerte, excelente para combinar las verduras cocidas más delicadas (remolachas, zanahorias, patatas, hinojo hervidas) o las verduras crudas.

El sésamo es una semilla rica en ácidos grasos poliinsaturados que evitan la flacidez. El contenido calórico de esta salsa es alta y por lo tanto debe ser utilizado en pequeñas dosis.

Guacamole: fortalece el corazón, la respiración y vuelve a empaquetar los tejidos

Esta salsa se obtiene de la fruta aguacate maduro con la adición de limón, el ajo, la cebolla picada, pimienta rallado, sal y pimienta. Para que sea más rica, se puede añadir el yogur griego. El aguacate contiene un bajo porcentaje de azúcares simples y una buena cantidad de grasas (ácidos linoleico y omega 3) que son buenos para el corazón y el sistema cardiovascular.

Humus: da la fibra reafirmante super y proteínas

El hummus, tales como pasta de sésamo, es una especialidad de la tradición árabe, pero en vez de sésamo son los garbanzos. Una vez cocido, mezclar una taza de garbanzos junto con un puñado de perejil, jugo de limón, medio diente de ajo picado, una cucharadita de semillas de lino (fuente de Omega 3 y 6). El resultado será una crema rica en proteínas vegetales y fibra, para coincidir con el de inmersión y otros platos de verduras.

Como hacer su propia salsa de tomate saludable en la casa

Lo más bonito de la salsa de tomate es que va muy, muy bien con un montón de cosas ­, pollo frito, huevos revueltos, croquetas de patata, patatas fritas, perritos calientes, hamburguesas, carne asada y tantos otros.

¿Cuál es la no tan bueno de esto?

Antes de echar un vistazo a este fácil receta de salsa de tomate hecha en casa que sólo tomará un par de sus minutos, primero vamos a abordar algunas de las desventajas de la salsa de tomate comercialmente comprada.

Al igual que lo que se ha mencionado anteriormente, algunos de los ingredientes utilizados son los que hacen la mayor parte de la salsa de tomate de hoy en día. No es una buena idea para consumir todo lo que contiene más azúcar y sodio que su cuerpo requiere. Los siguientes son algunos de los efectos nocivos de la adición de demasiada cantidad de estos ingredientes en la dieta:

• Las cantidades excesivas de azúcar pueden dejar su hígado con exceso de trabajo y que incluso podría terminar con enfermedad de hígado. También le puede poner en riesgo de resistencia a la insulina, lo que puede conducir a la diabetes y el síndrome metabólico.

• La inclusión de más sodio en la dieta de lo necesario le puede dejar con la presión arterial alta debido al aumento del volumen sanguíneo . No es ningún secreto que la presión arterial alta puede ponerlo en alto riesgo de enfermedad cardíaca, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, y también puede dañar sus órganos. El exceso de sodio en la dieta también puede dejar que se deshidrate.

Leer tambien : Deshidratación: síntomas, causas y alimentos para prevenirlo

Tener en cuenta que el tipo de azúcar añadido a la mayoría de las marcas de salsa de tomate de hoy no son el tipo natural que proviene de directamente de las plantas. Esto sólo significa que el azúcar que se encuentra en su condimento favorito es el tipo que realmente puede causar estragos a su salud.

Si se preocupan mucho acerca de su salud, así como el sabor de su Patatas fritas, perritos calientes, pollo  y otros que considere que no se deben comer sin la salsa de tomate, lo mejor es hacer su propia salsa de tomate justo en su cocina.

Y una cosa más: esta salsa de tomate hecha en casa particular sólo toma un par de minutos para crear!

Ingredientes:

1. 1 taza de pasta de tomate


2. 1 cucharada de vinagre de sidra de manzana


3. 1 cucharada de miel cruda


4. 1/4 taza de agua


5. 1/2 cucharadita de sal marina


6. 1/4 cucharadita de mostaza

Procedimiento:

1. 1. En un tazón pequeño, coloque todos los ingredientes.


2. 2. Batir todo junto hasta que el color es uniforme y la textura es suave.

Lo rápido que es hacer su propia salsa de tomate en casa! No se puede negar que es más saludable que algo que se puede agarrar fácilmente en el supermercado más cercano.